miércoles, 13 de junio de 2018


Les Socialistas para la Victoria  apoyamos el aborto legal, seguro y gratuito.
Sólo la lucha de las mujeres ha podido llevar al centro de la escena la discusión de un derecho que constituye una condición de necesidad para participar de la vida social en pie de igualdad.
Ninguna organización ni partido político puede alardear  de haber representado bien esa lucha; sin embargo el socialismo desde su fundación hizo lugar a la participación política de las mujeres y su reclamo por el voto femenino. Igualmente, muchos de esos derechos fueron finalmente alcanzados por la convicción lúcida y testaruda de Eva Perón.
Desde sus inicios, cualquier organización que se considere a sí misma socialista ha defendido los derechos de las mujeres, entre ellos, el derecho al aborto. Por eso nos parece inadmisible, y solo explicable en el marco de la profunda confusión en la caen grupos que se consideran progresistas, y a la vez antiperonistas (o antipopulistas), el voto en contra del único diputado nacional que accedió a su banca a través del Partido Socialista de Santa Fe.
El patriarcado se va a caer si todes estamos dispuestos a poner en discusión las bases que constituyen el sentido común de una sociedad machista.
Porque somos socialistas, populistas, feministas y amantes apasianades de la vida, decimos:

Educación sexual para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir

sábado, 13 de febrero de 2016

Angela Davis

La entrevista recorre algunos temas como la relación entre la activismos de base y los partidos políticos, las luchas de clase, raciales y de género; el impresionante negocio de la seguridad y resguardo de las fronteras.
Sobre la lección de Obama dice:

Muchos de los supuestos respecto a la importancia de la elección de Obama están totalmente equivocados, especialmente los que describen que un hombre negro en la presidencia de EEUU simboliza la desaparición de la última barrera del racismo. Pero creo que la elección en sí fue importante, sobre todo porque la mayor parte de la gente –incluyendo la mayoría de la gente negra- no creía al principio que fuera posible elegir a una persona negra para la presidencia. Efectivamente, los jóvenes crearon un movimiento –aunque debería calificarse diciendo que era un cibermovimiento- que consiguió lo que parecía ser imposible. El problema es que la gente que se asociaba a sí misma con ese movimiento no prosiguió ejerciendo ese poder colectivo como presión, lo que hubiera podido obligar a Obama a moverse en direcciones más progresistas (por ejemplo, contra un incremento militar en Afganistán, por un rápido desmantelamiento de Guantánamo, por un plan más completo de atención sanitaria). Creo que es importante destacar, incluso cuando nos mostramos críticos con Obama, que no habríamos estado mejor con Romney en la Casa Blanca. De lo que hemos carecido en estos últimos cinco años no es del presidente adecuado, sino más bien de movimientos de masas bien organizados.

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/opinion/Entrevista-a-Angela-Davis-Lucha-contra-el-individualismo-capitalista-20140929-0109.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net

martes, 23 de diciembre de 2014

Derecho a la ciudad



Nota sobre Junín tomando como marco teórico el Derecho a la Ciudad (Lefevre, 1967; Harvey, 2006).



El Derecho a la Ciudad es la suma de los derechos económicos, sociales y culturales, en el ámbito territorial de una ciudad. El pleno derecho a la ciudad implica el ejercicio de la ciudadanía de todos los derechos humanos que aseguran el bienestar colectivo, la gestión democrática de la ciudad a través de la participación directa, y la función social de la propiedad. Proponerse alcanzar estas metas es una elección, no necesariamente todos aspiramos a lo mismo. Y no es un camino por el que estemos transitando y al que tarde o temprano vayamos a llegar, implica un cambio de rumbo.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Michelle va



Varias notas, comentarios declaraciones y otra yerbas, sobre Bachelet, me parecen sencillamente de mala leche. Seguramente se podría hacer un análisis más riguroso, tener en cuenta distintas variables, comparar con su anterior gobierno, etc. Pero lo que me parece es que son comentarios mezquinos, que anticipan lo que ellos suponen un seguro: vieron, yo sabía. ¿sabían qué? que en realidad no quería ... que no iba a poder ... que era la continuidad.

Lo que yo creo es que esta Michelle no es la misma de su anterior gobierno por varias razones, algunas políticas y otras no:
Es más vieja, y aunque eso parezca poca cosa no lo es.
Aquella vez ella no quería ser presidenta, y ahora sí.
Tiene un mandato anterior, en el que ella sabrá que cosas que quería hacer, pudo, y cuáles no.
Dijo claramente lo que quiere hacer: lo dijo que el día del lanzamiento de su candidatura en la comuna de El bosque, y lo siguió diciendo durante toda la campaña. Y lo siguió diciendo esta semana. Y eso son tres cosas: reforma de la constitución, reforma educativa, reforma tributaria.

Algunos comparan un presunto medio decir de Bachelet con el decir preciso de Cristina. Parece que ese medio decir fuera lo que le dio el alto apoyo que tiene en la población.
Creo que es muy peligroso atribuir a esa posición (supuestamente) ambivalente el rédito de su imagen positiva. Creo que como posición política, hay que hacer hincapié en que es su clara definición en relación a los objetivos de su gobierno lo que hicieron que juntara los votos para ganar.

Hay que tener cuidado, de no convertirse en el agente de lo que se denuncia.



http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/235895-66155-2013-12-18.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-235814-2013-12-17.html

sábado, 24 de agosto de 2013

Vuelta a la peluquería




Hace unos días, después de las PASO, Cristina mencionó a Eduardo Duhalde  y a su esposa, Chiche en un twit. Y esa sóla mención fue como insuflarle vida a un cuerpo hace tiempo inanimado.

Chiche, ni lerda ni perezosa  dijo: ésta es la mía. Porque Chiche hace política desde hace años. Y lo que dijo no fue un exabrupto que demuestra que es de la época de las cavernas, lo que dijo fue un calculado acto político.

Chiche dijo: "debería completarse, en el debate nacional, si  la mujer está preparada per se, con sus características, sus condiciones y convicciones, para la política, o si simplemente va a acompañar el proyecto de alguien". La ex senadora llegó al extremo de plantear que "en la Argentina, para nuestro género va a ser muy difícil alcanzar altos estamentos en la actividad política después de esta nefasta experiencia", y añadió que la Presidenta "se maneja más por su lóbulo emocional que por el racional; no nos hace quedar muy bien a las mujeres".

Las críticas que despertaron estas declaraciones acentuaron la capacidad de la presidenta, el caracter racista de las declaraciones, el machismo ...

Yo creo que Chiche hizo una jugada política. Rol de la mujere puesto en cuestión por una mujer, decir lo que ningún hombre podría decir.

Una mujer debe acompañar el proyecto político de alguien, dijo. Chiche pretende hacernos creer que eso es lo que ella hizo. Y que Cristina podía mientras tenía un hombre al lado. En ambos casos creo que se trata de proyectos de dos.



En el Congreso del PJ en Parque Norte en marzo del 2004, Chiche había dicho que estaba orgullosa de ser portadora de apellido, pero que se había roto el alma y otras partes del cuerpo para ganarse un lugar en la conducción del PJ.  Aquello había sido un festival de abucheos y silvatinas. Le respondía, con estas palabras,  a la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, que había dicho que el PJ debía “dejar de darle lugar únicamente a las mujeres portadoras de marido”. Según las crónicas, una amplia mayoría de los congresales vivaba a Chiche y abucheaba a Cristina. Cristina, conmocionada había amenazado: "No es la primera vez que no me dejan hablar, pero quizás sea la última vez que nos encontremos".

La respuesta de  Chiche fue “No podemos dejar una puerta abierta para que ningún compañero trasnochado crea que puede tener un proyecto serio fuera del justicialismo”. La única estrategia para cerrar esa puerta, fue la descalificación.

Aquella reunión es recordada porque Aníbal Fernández la calificó como de alta peluquería. Esa frase parece referirse a la discusión entre dos mujeres, sin embargo quizás Anibal se refería al Congreso en su conjunto. Pero, ¿eran en realidad, en aquel momento, discusiones sin importancia? Además de los lugares de conducción del PJ (que el Kirchnerismo perdió) el debate de fondo fue la posibilidad de mantener o no el funcionamiento partidario, mantener un proyecto político en el marco del partido, o no.

El Kirchnerismo desde entonces se ha nutrido de otras corrientes, y aunque algunos consideren que la transversalidad ya no existe, sirvió para ampliar la base de sustentación del gobierno, y se mantiene a través de sectores que nunca se han reivindicado peronistas, ni lo harán en el futuro. Sin embargo su mayor caudal, tanto electoral como institucional, es peronista.

En estos días, luego de la victoria de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires, Chiche nos invita a volver a la peluquería. Y la discusión, y quizás el desafío hacia adelante, es el mismo que en el Congreso del 2004. ¿Es posible mantener un proyecto político por fuera de lo que Chiche entiende como peronismo?

Yo creo que no sea a  nuestro género al que  le cueste mantener el territorio conquistado, sino a los sectarios, nostálgicos del patriarcado, y a las mujeres que no por falta de inteligencia, deciden serle funcionales.



Fuentes:
 http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-33333-2004-03-27.html
 http://www.telam.com.ar/notas/201308/28960-fuerte-repudio-a-chiche-duhalde-que-puso-en-duda-la-capacidad-de-las-mujeres-para-ejercer-la-politica.html
 http://www.lanacion.com.ar/586759-las-discusiones-fueron-de-peluqueria

viernes, 23 de agosto de 2013

Dos mujeres, pocas mujeres



 Publicado en la revista La Unidad Nro 10/2013


En Chile, dos mujeres compiten por la presidencia. Esa parece ser la noticia. Aunque los caminos de cada una para llegar hasta ahí, y principalmente sus ideas, son bien diferentes.
El liderazgo de Michelle Bachelet en la Nueva Mayoría es indiscutido desde la culminación de su mandato anterior. Un mandato en el que había logrado mantener una muy buena imagen y que la ubicaba en un lugar de privilegio, con posibilidades de volver a postularse y recuperar el gobierno, una vez que Sebastián Piñera terminara su presidencia.
A partir de mayo de 2013, cuando se resolvió la candidatura de Bachelet, el apoyo que fue recibiendo no hizo más que consolidarse, con una muestra clara de ello en la histórica participación de los ciudadanos en las elecciones primarias. Casi tres millones de personas participaron de una elección en la que Nueva Mayoría duplicó los votos de la coalición gobernante, y Bachelet logró vencer con más del 70% de los votos.
La historia de la candidatura de Evelyn Matthei ha recorrido vías distintas. Luego de varios traspiés en la definición del candidato que representaría a la alianza de gobierno en las elecciones de noviembre, y de la victoria de Pablo Longueiras en las primarias; el candidato triunfante  renunció. En un marco de mucha confusión, la derecha resolvió postular a una mujer, con la expectativa de que compitiera en mejores condiciones con Bachelet, y con el objetivo, según reconocieron en su partido, de licuar la ventaja de la ex presidenta por ser mujer.
A partir de esta postulación, basada en una primera y básica simetría de género, con cierto facilismo se comenzaron a establecer otras similitudes que pretenden construir un imaginario opaco: ambas tienen aproximadamente la misma edad, sus padres fueron generales de la Fuerza Aérea (aunque con historias y destinos diferentes) y se conocen desde chicas, entre otras “coincidencias”.
En un escenario en el que una candidata consolidada se enfrentaba a un manto de confusión, peleas y depresiones, la alianza gobernante logró instalar su estrategia al posicionar la campaña presidencial como una competencia entre mujeres, idea que  rápidamente tuvo amplia acogida en los medios de comunicación.
Pero, ¿cuál es la novedad? ¿Por qué, al menos en el terreno discursivo, esta estrategia ha causado efecto? Presentar la candidatura de dos mujeres como novedad pretende resaltar la excepción, porque dos mujeres son aún pocas mujeres.
Las primeras declaraciones de Bachelet posteriores la postulación de Matthei tuvieron como meta romper esa idea, establecer la distancia que la separaba de su contrincante. "No se trata de una campaña entre dos mujeres. Se trata de una campaña de proyectos políticos distintos de país. Una campaña que yo represento y que es el cambio, y otra que representa la continuidad de las políticas de este gobierno", afirmó Bachelet en La Cisterna en agosto de este año.
Mas allá de los buenos resultados aparentes, esta situación no pone en riesgo las chances de Bachelet, que le hace frente rompiendo la ilusión de similitud de la cual la derecha vampira pretende chupar rédito. Apuesta a la discusión de ideas, manteniendo los tres ejes anunciados en la primera etapa en el marco de las elecciones primarias: la reforma educacional, la reforma tributaria y la nueva Constitución; cambios estructurales ante los cuales Matthei se ubica a cientos de kilómetros de distancia.
Pero también es cierto que la campaña de dos mujeres por la presidencia pone en juego otras cuestiones que pueden significar una verdadera oportunidad que ninguna mujer que esté en la política puede desoír. Aunque el padrón electoral femenino constituye el 53%, en Chile, las mujeres ocupan sólo el 12,7% de los lugares de representación popular. La razón de esto radica en que el país vecino aún no tiene una Ley de cuotas (o cupos), a pesar de que a lo largo de los años se han presentado varios proyectos, y de contar con el apoyo explícito de Michelle Bachelet durante su presidencia.
Sin embargo, sí han avanzado por otro camino. A partir de este año, al interior de su organización, el Partido Socialista de Chile ha establecido un sistema de representación paritaria. En esta materia, los países nórdicos son quienes más resultados han logrado mediante modificaciones al interior de los partidos políticos, logrando una representación parlamentaria de más del 40%. También la Argentina es un buen ejemplo de acciones para visibilizar a las mujeres en los ámbitos políticos, cuya Ley de cuotas fue la primera norma de esa naturaleza en ser aprobada en América Latina, en el año 1991.
Con el triunfo de Michelle Bachelet en noviembre, su presidencia se sumará a las de las otras mujeres que están gobernando en América Latina: Cristina Fernández, Dilma Rouseff, Laura Chinchilla… Cuantas más sean, más difícil será sostener que se trata de una excepción. Cuantas más compitan por lugares ejecutivos o legislativos, más difícil será creer que hay unas pocas con capacidad, vocación o formación suficientes. Cuantas más juguemos el juego todos los días, en todos los niveles, más igualitarias serán las reglas, más claras, más “naturales”. Más excepcionales las discriminaciones, más innecesarias las acciones positivas, como las leyes de cuotas o cupos. Más invisibles las cuestiones de género, más claras las diferencias de ideas.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Reuniones en Santiago

 

Las compañeras de Unidad Socialista Para la Vvictoria,  Florencia Carril y Laura Tortoriello estuvieron en Santiago de Chile el 24, 25 y 26 de julio, invitadas por la Asociación Chilena de Municipalidades, para participar en el Seminario Internacional sobre Seguridad Pública Municipal: “Violencia, territorio y Barrios Críticos”. Florencia Carril presentó allí una ponencia  sobre los cambios en materia penal juvenil que implicó, para el sistema argentino, la sanción de la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061-Año 2005). Con el objetivo de analizar los logros alcanzados y poner en perspectiva los desafíos pendientes en la construcción de un sistema penal basado en la seguridad como derecho humano fundamental de toda la comunidad. 

Por otro lado, también participaron de una reunión en la Sede Central del Partido Socialista de Chile con Carola Rivero, Vice-presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer, miembro de la Mesa Directiva del PSCH y de su Comisión Política; y Paula Mendoza, concejal de la municipalidad de Ñunoa.  Allí intercambiaron experiencias sobre la participación de las mujeres en la política, las dificultades y los avances. El PSCh ha incorporado este año la participación paritaria por género entre  sus autoridades partidarias.  La Argentina, que fue el primer país de América Latina en aprobar la Ley de cupo por género, en 1991, tiene en el tema una larga experiencia para transmitir.