miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Estado eficiente o el Estado barato

Nota en en el perfil de facebook Gustavo Traverso Intendente

Por la Lic. Laura Tortoriello
Integrante del Partido Socialista y de Por Un Nuevo Junín


Junín, 23 de septiembre de 2011.- Sin temor a equivocarnos, afirmamos que Magdalena Riccini falta a la verdad  en sus declaraciones del 19 de septiembre de 2011: no hay diez áreas nuevas en los anuncios de gabinete que hizo el candidato Gustavo Traverso, ya que en realidad muchas cambian de nombre o de jerarquía.

Pero más allá de señalar esa inexactitud, creemos que lo verdaderamente importante es analizar los criterios de conformación de un organigrama y un gabinete municipal, no condenar si se crean cargos nuevos. Nunca el criterio puede ser tener una estructura económica, como afirma Riccini.

Lo que muestra cuáles son las prioridades de un gobierno es en qué se gastan los dineros públicos. Según el esquema que ha presentado hasta ahora el candidato del FPV, se ven fortalecidas el área de Desarrollo Social, de Producción y se crea la Secretaría de Planificación  Estratégica. No creo que nadie dude de la importancia estratégica de priorizar el área de producción y empleo, verdadero motor del desarrollo y de la inclusión social genuina.

Achicar el Estado fue el paradigma de los 90. Según el “Consenso de Washington”, hegemónico en esos años, el problema del Estado era su burocracia: desmantelarla, terciarizar y achicar el estado eran las soluciones. Sin embargo el problema que se proponían solucionar  terminó siendo mayor que entonces. Las terciarizaciones y privatizaciones no funcionaron y la burocracia, desmantelada, no podía cumplir siquiera con sus funciones básicas.

La opción de achicar sin terciarizar, es dejar de cumplir alguno de los servicios que un estado municipal debe cumplir. La falta de responsables políticos que sostengan la gestión en las políticas sociales se reemplaza con delegación de las funciones del estado en ONGs u organizaciones vecinales, lo cual genera una forma particular de clientelismo institucional, tan peligroso como cualquier otro. Cualquier política de participación ciudadana requiere de una fuerte decisión política para sostenerla (ya que de hecho significa distribuir poder) pero también requiere del trabajo de los suficientes agentes dedicando tiempo a los vecinos y tomando compromisos.

¿Cuál es el sentido último de economizar?, ¿por qué gastar en funcionarios es malo? La respuesta solo es una obviedad si no se tiene una visión estratégica del rol del Estado en nuestros días. Las políticas sociales o de apertura a la participación ciudadana requieren del trabajo de técnicos especializados. Cada gobierno debe saber qué quiere lograr en su gestión, y en función de sus objetivos armar un gabinete con técnicos que estén dispuestos a sostener esas políticas. Los "cuadros de carrera" son el soporte indispensable de toda gestión de gobierno. Cualquier nueva gestión debe asignar a cada uno de ellos en el mejor lugar de acuerdo a sus capacidades y aspiraciones. Para apuntalar esto, paralelamente debemos calificar, facilitar la capacitación y fortalecer las capacidades técnicas y para la toma de decisiones del servicio civil (comúnmente llamado burocracia) para que puedan hacer lo mejor posible su trabajo al servicio del ciudadano. Incluso se debe promover su autonomía a través del establecimiento de paritarias como negociación transparente de sus salarios entre el estado municipal y los sindicatos del sector.

Definitivamente, más importante que los nombres de quienes ocuparán los diferentes lugares, es ver cómo están distribuidas las funciones municipales en el gabinete, con qué jerarquización, y sosteniendo qué políticas públicas desde cada uno de ellos. Qué áreas jerarquizará la gestión de gobierno de Gustavo Traverso, dónde y cómo va a usar la plata de la gente de Junín y no cuánto va a mezquinar, es lo que importa saber a la hora de votar.

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